lunes, 31 de diciembre de 2007

El Diwan de los Amantes


El diwan de los Amantes.

diwan del sheij Muhammad Ibn Al-Habib.

Qásida 2: La Canción Mayor


Si deseas ascender como ascienden

los amantes, vuélvete a Layla con

sincero amor.

Y apártate de todo aquél que censure el amor.

Viaja a los amantes en cada tierra.

Si tu sinceridad en el amor es real,

entonces por el veras a los amantes

sin viajar.

Si el ojo de tu corazón está purificado,

veras luces manifestadas de Ella.

Deja a su esclavo ser agradecido y

no mires a las demás cosas.

Toda tu felicidad ha venido de Ella.

Guardate de los engaños de los impulsos

de pensamiento; debilitan el buen consejo,

y son las mayores falsedades.

Toma a un sincero hermano como amigo.

El distinguirá los impulsos de

pensamientos y disipará la fuente

de duda en ti.

"La ilaha ila'llah" desvanece todos

los susurros, junto con las instrucciones

de un sheij que conoce la Realidad.

Sus signos son: una luz que brilla

exteriormente, y un secreto que

aparece interiormente con himma.

El te eleva con una mirada, incluso

antes de hablar, y de esta palabra

proviene un manto de honor.

Con esto quiero decir los secretos

que rápidamente afluyen al corazón

del murid que busca la verdad sin shirk.

Su desapego entre las criaturas es

el báculo de su viaje y su ocupación

es buscar el aislamiento del Amado

en visión.

Su discurso es por idhn procedente

del Mejor de la comunidad, de quien

dependen los gloriosos verídicos.

Si alcanzas la meta de encontrarle,

entonces ponte en marcha, y entrega

el yo sin demora.

No tengas en cuenta ninguna cosa

excepto lo que he descrito aquí,

porque esto es suficiente, y en ello

está contenida toda felicidad.

Si no has encontrado a tal hombre,

entonces déjame decirte la senda

cierta de la verdad.

Al principio de este viaje, el primer

acto de un hombre es evitar las cosas

equivocadas de cada grupo.

Debe ocuparse en el Recuerdo de Allah,

que Su Majestad sea glorificada,

porque en esto reside el remedio

para toda falta y enfermedad.

Lo más que tú puedes ofrecerte a hacer

es servir al Mejor de la Creación.

En esto se halla la más alta ganancia.

Mírale en las formas creadas, es ahí

donde Su luz se ha derramado.

La ayuda proviene de Él en cada momento.

No seas perezoso, sigue lo que él ha

señalado del camino y evita los deseos

del yo, son la fuente de tus aflicciones.

Deja a la verdad tomar las riendas en

la batalla con el yo. Si el conocimiento

no proviene del temor de Allah, has sido

engañado, ¡no lo seas!

La peor cosa que el esclavo

puede hacer es mirar a su yo.

¡Todo en el es horrendo!

En un instante la unidad del acto

de Allah borra todo rastro del yo

e inunda todo el ser.

Confía en el tawhid y deja atrás las dudas

del yo y lograras lo que los nobles

han logrado.

Cuando realizan una acción no hay duda

de que no son más que instrumentos

movidos por decretos divinos,

Y su auto-renovación es hacia Allah

y por Allah, absolutamente,

y su temor es experimentar la vastedad

de Su poder y terribilidad.

Su esperanza es la perfección de su

certeza, como Él ha prometido; y

las penalidades por las incomodidades

de sus cuerpos son en Su servicio.

Su gratitud consiste en estar ocupados

en ver al Dador de las buenas cosas,

y en estar despegado tanto de las

buenas cosas como de las malas.

Su paciencia es la perfección del

contentamiento con lo que sucede.

No buscan tener control sobre la enfermedad

o la buena salud.

Su confianza es ceder todos sus asuntos

a aquél que conoce mejor las cuestiones escondidas.

Su desapego es renunciar a todas

las cosas excepto a lo que Allah

ya ha destinado para ellos

en Su conocimiento previo.

Su amor es intoxicación con la

perfección de Su belleza. En este

amor está la estación de intimidad,

el más noble de los adornos.

En ella hay expansión, liberación,

y dialogo con el Amado,

fluir interminable de los secretos del amor.

Así, con comportamiento perfecto,

trata de superarles en amor.

Sé también generoso y da lo que puedas

ofrecer a los amantes del Amado.

Pues un hombre no dudaría en gastar

todo lo que tuviera, si él tan solo

conociera sin cesar el secreto de su propio corazón.

Si un hombre pudiera captar el gozo

de su secreto derramaría una lagrima

con cada aliento que respirara.

Entonces, habiéndose convertido su

cuerpo en su prisión, volaría de

él con las alas de la contemplación

al árbol de loto del límite más lejano.

Vagaría libremente alrededor del Trono

y del pedestal que hacen a los cuerpos

celestes aparecer como un pequeño anillo.

El vería los planetas y conocería los

secretos de sus casas astrológicas y

el significado de su movimientos

tremendamente rápido.

El velo de la Tabla de las Formas sería

levantado de su secreto y así las

ciencias ocultas emergerían desveladas.

Si los arboles fueran plumas para

escribirlas, y su tinta los mares

circundantes, se habrían secado.

Abandonaría este mundo para visitar

las ilimitadas formaciones de

ángeles innumerables.

Hasta que por último, en su búsqueda

de purificación del secreto de su

secreto de todo detenimiento, él se

detendría finalmente a la puerta

de la Presencia pura.

Entonces esta estación de la gente en

el viaje de sus espíritus es la estación

de recogimiento y perplejidad.

Después viene el conocimiento que no

puede ser revelado excepto por aquel

que ha recibido un idhn claro en visión.

En la tierra hay signos para todos

aquellos que reflexionan. Sus maravillas

se extienden hasta la más alta enseñanza,

Pues la luz de los nombres del Señor

del Trono se ha esparcido por sus partes,

tanto en lo conocido como en lo oculto.

Si consideraras los océanos, como se

formaron primeramente y como fue

enseñada la sabiduría a sus criaturas,

Entonces reconocerías la imposibilidad

de que nadie pueda comprender su secreto,

y afirmarías que el poder es solamente

de Allah.

Suelta las riendas del pensamiento

en las montañas, y encontraras que son

las estacas (que sujetan la tierra)

sin duda alguna.

Mira la belleza en la apariencia de

las flores y la maravillosa variedad

de las diferentes frutas.

¡Mira cada manifestación visible!

todas ellas brotan del manantial de

energía y poder.

Considera todo esto y entonces ve

la belleza de la verdad. Ten cuidado,

no puedes despreciar ni siquiera

el átomo mas íntimo.

Las cosas no tienen existencia sino

a través de su Señor ¡oh Viviente!

¡oh Eterno! ¡Tu propia prueba más elocuente!

Para cualquiera que reflexione, hay

signos en el yo, porque el macrocosmos

entero de la existencia esta contenido en él.

Por la purificación el yo se expande,

por el poder de la verdad. Entonces

no digas: "¿como?" o ¿donde?" o "¿que?".

Se expande para aceptar la confianza

por Allah, y la divinidad no tiene limitación.

Los grandes hombres se han mostrado

incapaces de sobrellevar esta confianza,

y sin embargo el hombre tiene que tomarla,

y esta es la más alta tarea.

Qué radiante es entonces el que ha

empezado a seguir a un maestro, a un

Mensajero que tiene el rango y méritos

mas altos.

Pues él consigue bendiciones sin fin,

y su comunidad esta por encima de

cualquier otra comunidad.

Nadie puede elevarse al rango de su

proximidad pues este lo era por una

distinción especial del favor de Allah.

No hay nada que un hombre pueda ganar

tratando de alcanzar un lugar que ha

sido fijado para el Profeta desde

la creación del tiempo.

Que sean con él las bendiciones de Allah

mientras haya uno que venga a hacer claros

los senderos de la verdad, y a transmitir

el don interno.

Y con su familia y compañeros, y con cada

murshid que llama a los senderos de Allah

en cada situación.

Ruego a mi Señor Allah que nos conceda

su secreto a mi y a los hermanos

en todos los aspectos.

Esta qásida esta en armonía con la

majestad del Nombre Supremo, por

tanto pon atención a su comienzo

y a su final.

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