El Diwan de los Amantes.
Shayj Muhammad Ibn al-Habib
Qásida 7: Los Milagros del Camino
Las alabanzas pertenecen a Allah
y las bendiciones de Allah
sean sobre el Profeta Muhammad,
el refugio.
Abu Hamid de Tus, el sufí y prueba
del Islam, dijo:
Las marcas de honor de aquél que
entra en el sendero de Allah son
veinte en numero en este mundo:
La primera es que Allah le recuerda
como es apropiado.
¡Oh que buenas noticias!
La segunda es que él es exaltado entre la gente,
el tercero es un amor irreprochable.
Y todo aquél a quien Allah ama es
amado por la creación.
¡Cuan afortunado!
La cuarta es que Allah dirige sus
asuntos y así él está constantemente
lleno de alegría.
La quinta es que Allah le hace su
provisión fácil de conseguir y no
tiene que luchar por ella.
La sexta es que es auxiliado contra
sus enemigos por milagros con
constante protección.
La séptima es intimidad con Allah,
de forma que no le sobreviene la
soledad en nada que ocurra.
La octava es su poder sobre el nafs,
de modo que el mundo creado le sirve
sin confusión.
La novena es la elevación de su himma
por encima de toda tentación que
pudiera obsesionarle.
La décima es riqueza del corazón, de
tal forma que todo asunto que requiere
esfuerzo se vuelve fácil.
Y aquí siguen brevemente las demás,
recalcando sólo algunas de ellas
¡por lo tanto atiende, oh lector!
Iluminación del corazón, que es guiado
por Su luz a un entendimiento de los
secretos, a través de la generosidad
de su Señor.
Y la expansión del pecho de modo que
no le disturba ninguna dificultad
que venga a él.
Suya es la dignidad e incuestionable
buena reputación en la consideración
de los hombres.
Cariño para todas las criaturas del
genero humano, por la indudable promesa
que tiene de su Señor.
Él tiene baraka y adab incluso después
de haberse convertido en polvo.
La tierra esta sometida a él, de forma
que puede ir velozmente y sin temor
a donde desee.
La tierra y el mar y el aire son sus
servidores, sin duda alguna.
Los animales salvajes, los depredadores
y los reptiles han sido subyugados a él
para siempre por el Señor.
Cuando busca las llaves de los tesoros
y de las minas, éstas le son reveladas.
Por su rango los hombres suplican
a Allah a través de él, en todas
las cosas que suceden.
El Señor les provee con su favor y las
cosas se facilitan. No hay dificultad.
Esto ha sido dejado a la elección
de su Señor en decretos ordenados
previamente.
Por tanto no digas: "Le llamé y no
respondió." Esa es la condición de
los dudosos e inciertos.
En cuanto a las marcas de honor
que tiene en el próximo mundo
son también veinte en numero,
y siguen a continuación:
Una muerte fácil, cuando el sello
sea fijado con iman, de modo que
conseguirá lo que quiere.
Las buenas nuevas de un fresco reposo
y un dulce perfume, seguridad contra
el temor y aceptación.
Tal es la constante vida en los jardines,
cerca del Misericordioso, incansablemente,
perpetualmente.
Su ruh tiene elevación y honor
y el tributo de los ángeles.
Y la gente se apiñará para bendecirle,
si se hallaba entre los dignos de confianza.
Quien daba instrucciones de acción
recta cuando era preguntado, no habrá
de tener temor alguno en el lugar
de los terrores.
La expansión de su tumba es en una
pradera. El estará a salvo allí de
toda tentación.
Cuando vengan a él buenas nuevas de
su Señor, él tendrá intimidad de ruh
y de cuerpo.
Los pájaros le llevaran en sus buches
a donde desee, para vagar por el Jardín.
En el día de la reunión será glorificado
con honor y una corona, mantos de honor
e intercesión.
Su rostro será radiantemente blanco y
sus luces serán manifiestas para todos
los que estén reunidos en el lugar.
Y no verá el terror del lugar y tomará
su libro en la mano derecha.
No será llamado a la rendición de
cuentas con severidad sino que
ocurrirá con belleza y gentileza.
Sus actos pesarán en la balanza y
beberá de el estanque de un Profeta
que satisface toda sed.
Cruzará el sirat velozmente a un
jardín intemporal.
En él no habrá esfuerzo.
No será llamado para explicar sus
acciones, no será reprendido por
ellas y en el lugar de pesarlas
no será perjudicado.
Intercederá por la gente y por la
hermandad, y será vestido con los
mantos del honor y la aprobación.
Entonces se encontrará con Allah
con visión real y sin cualificación
ni obscuridad.
Eso será mas glorioso que entrar al
Jardín, como dice en el Libro y
en la sunna.
No olvides que la donación por Allah
de estos mantos de honor está
condicionada al conocimiento, la acción sincera
y el Recuerdo que atestiguan su lugar especial.
El final del sendero consiste en
total absorción en la directa visión
del Creador, el Rey.
Guárdate de escuchar a quien lo niegue
por ignorancia de su conocimiento
y de su excelencia.
¡Oh Señor, que tu incesante generosidad
haga su viaje fácil para la hermandad!
Los milagros del sendero llegan a un
término para aquél que lo recorre
debidamente.
Por tanto sé compasivo con quien lo
ha relatado, que ha reunido estos
favores, y con quien quiera que nos
ayude a extenderlos.
Muhammad ibn al Habib pide una pronta
apertura para la comunidad.
Y un triunfo para nuestro amado
refugio, a través de quien el poeta
pueda dominar todos los deseos.
Que las bendiciones de Allah
recaigan eternamente sobre Muhammad
y sobre quien le imite,
Igualmente sobre su familia y
compañeros, los caminantes en
las sendas de la recta conducta.
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