sábado, 26 de julio de 2008

El diwan de los Amantes



El Diwan de los Amantes.

Shayj Muhammad Ibn al-Habib

Qásida 7: Los Milagros del Camino

Las alabanzas pertenecen a Allah

y las bendiciones de Allah

sean sobre el Profeta Muhammad,

el refugio.

Abu Hamid de Tus, el sufí y prueba

del Islam, dijo:

Las marcas de honor de aquél que

entra en el sendero de Allah son

veinte en numero en este mundo:

La primera es que Allah le recuerda

como es apropiado.

¡Oh que buenas noticias!

La segunda es que él es exaltado entre la gente,

el tercero es un amor irreprochable.

Y todo aquél a quien Allah ama es

amado por la creación.

¡Cuan afortunado!

La cuarta es que Allah dirige sus

asuntos y así él está constantemente

lleno de alegría.

La quinta es que Allah le hace su

provisión fácil de conseguir y no

tiene que luchar por ella.

La sexta es que es auxiliado contra

sus enemigos por milagros con

constante protección.

La séptima es intimidad con Allah,

de forma que no le sobreviene la

soledad en nada que ocurra.

La octava es su poder sobre el nafs,

de modo que el mundo creado le sirve

sin confusión.

La novena es la elevación de su himma

por encima de toda tentación que

pudiera obsesionarle.

La décima es riqueza del corazón, de

tal forma que todo asunto que requiere

esfuerzo se vuelve fácil.

Y aquí siguen brevemente las demás,

recalcando sólo algunas de ellas

¡por lo tanto atiende, oh lector!

Iluminación del corazón, que es guiado

por Su luz a un entendimiento de los

secretos, a través de la generosidad

de su Señor.

Y la expansión del pecho de modo que

no le disturba ninguna dificultad

que venga a él.

Suya es la dignidad e incuestionable

buena reputación en la consideración

de los hombres.

Cariño para todas las criaturas del

genero humano, por la indudable promesa

que tiene de su Señor.

Él tiene baraka y adab incluso después

de haberse convertido en polvo.

La tierra esta sometida a él, de forma

que puede ir velozmente y sin temor

a donde desee.

La tierra y el mar y el aire son sus

servidores, sin duda alguna.

Los animales salvajes, los depredadores

y los reptiles han sido subyugados a él

para siempre por el Señor.

Cuando busca las llaves de los tesoros

y de las minas, éstas le son reveladas.

Por su rango los hombres suplican

a Allah a través de él, en todas

las cosas que suceden.

El Señor les provee con su favor y las

cosas se facilitan. No hay dificultad.

Esto ha sido dejado a la elección

de su Señor en decretos ordenados

previamente.

Por tanto no digas: "Le llamé y no

respondió." Esa es la condición de

los dudosos e inciertos.

En cuanto a las marcas de honor

que tiene en el próximo mundo

son también veinte en numero,

y siguen a continuación:

Una muerte fácil, cuando el sello

sea fijado con iman, de modo que

conseguirá lo que quiere.

Las buenas nuevas de un fresco reposo

y un dulce perfume, seguridad contra

el temor y aceptación.

Tal es la constante vida en los jardines,

cerca del Misericordioso, incansablemente,

perpetualmente.

Su ruh tiene elevación y honor

y el tributo de los ángeles.

Y la gente se apiñará para bendecirle,

si se hallaba entre los dignos de confianza.

Quien daba instrucciones de acción

recta cuando era preguntado, no habrá

de tener temor alguno en el lugar

de los terrores.

La expansión de su tumba es en una

pradera. El estará a salvo allí de

toda tentación.

Cuando vengan a él buenas nuevas de

su Señor, él tendrá intimidad de ruh

y de cuerpo.

Los pájaros le llevaran en sus buches

a donde desee, para vagar por el Jardín.

En el día de la reunión será glorificado

con honor y una corona, mantos de honor

e intercesión.

Su rostro será radiantemente blanco y

sus luces serán manifiestas para todos

los que estén reunidos en el lugar.

Y no verá el terror del lugar y tomará

su libro en la mano derecha.

No será llamado a la rendición de

cuentas con severidad sino que

ocurrirá con belleza y gentileza.

Sus actos pesarán en la balanza y

beberá de el estanque de un Profeta

que satisface toda sed.

Cruzará el sirat velozmente a un

jardín intemporal.

En él no habrá esfuerzo.

No será llamado para explicar sus

acciones, no será reprendido por

ellas y en el lugar de pesarlas

no será perjudicado.

Intercederá por la gente y por la

hermandad, y será vestido con los

mantos del honor y la aprobación.

Entonces se encontrará con Allah

con visión real y sin cualificación

ni obscuridad.

Eso será mas glorioso que entrar al

Jardín, como dice en el Libro y

en la sunna.

No olvides que la donación por Allah

de estos mantos de honor está

condicionada al conocimiento, la acción sincera

y el Recuerdo que atestiguan su lugar especial.

El final del sendero consiste en

total absorción en la directa visión

del Creador, el Rey.

Guárdate de escuchar a quien lo niegue

por ignorancia de su conocimiento

y de su excelencia.

¡Oh Señor, que tu incesante generosidad

haga su viaje fácil para la hermandad!

Los milagros del sendero llegan a un

término para aquél que lo recorre

debidamente.

Por tanto sé compasivo con quien lo

ha relatado, que ha reunido estos

favores, y con quien quiera que nos

ayude a extenderlos.

Muhammad ibn al Habib pide una pronta

apertura para la comunidad.

Y un triunfo para nuestro amado

refugio, a través de quien el poeta

pueda dominar todos los deseos.

Que las bendiciones de Allah

recaigan eternamente sobre Muhammad

y sobre quien le imite,

Igualmente sobre su familia y

compañeros, los caminantes en

las sendas de la recta conducta.

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